Sin Libertad de Expresión!

(Valencia, 4 de mayo de 2015, #DeFrente)

Frente a Frente
SIN LIBERTAD DE EXPRESIÓN!. Por Dalia Correa

No me creen? Bueno, sigan leyendo mi columna, aquí, sí, esta columna, en uno de los diarios de mayor circulación regional. No quieren creerme? En serio? Bueno, corrobórenlo en mi blog personal. Pero si todavía no pueden creer que en este país no hay libertad de expresión véanlo en mi twitter, en los 8.800 tuits que llevo publicados. Ahhh, como que, definitivamente, no me creen. Bueno, yo tampoco…

Como cualquier hija de este pueblo puedo observar que el tema de la libertad de expresión, ha sido maltratado, trajinado, explotado y asumido como bandera para vilipendiar la democracia en Venezuela y en otros países de la región. Ha permitido que muchos políticos y ciudadanos realmente hagan honor a eso de que “no hay libertad de expresión” y como un ritornello sin sentido, desde un programa de tv, desde un programa de radio, desde una columna de prensa, o desde cualquier red social sean capaces de expresar tan campantes que no hay libertad para expresarse.

En el artículo 19 de la "Declaración Universal de los Derechos Humanos" (http://www.un.org/es/documents/udhr/) se establece que: "Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y de recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión."

Por otra parte, el Artículo 13 de la "Convención Americana sobre Derechos Humanos" (http://www.oas.org/es/default.asp) señala que “Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento y de expresión. Este derecho comprende la libertad de buscar, recibir y difundir informaciones e ideas de toda índole, sin consideraciones de fronteras, ya sea oralmente, por escrito o en forma impresa o artística, o por cualquier otro procedimiento de su elección y gusto”. Si bien el ejercicio de este derecho no puede estar sujeto a previa censura, sino a responsabilidades ulteriores, reguladas por la ley respectiva, lo cierto es que hay dos condiciones necesarias que deben cumplirse: a) El respeto a los derechos o la reputación de los demás y b) La protección de la seguridad nacional, el orden público o la salud o la moral públicas.

Existen también otras consideraciones como el que no se pueda “restringir el derecho de expresión por vías o medios indirectos, tales como el abuso de controles oficiales o particulares de papel para periódicos, de frecuencias radioeléctricas o de enseres y aparatos usados en la difusión de información o por otros medios encaminados a impedir la comunicación y la circulación de ideas y opiniones”; pero concomitantemente está “prohibida por la ley toda propaganda en favor de la guerra y toda apología del odio nacional, racial o religioso que constituyan incitaciones a la violencia o cualquier otra acción ilegal similar contra cualquier persona o grupo de personas, por ningún motivo, inclusive los de raza, color, religión u origen nacional."

Hago referencia a este marco normativo pues si bien es cierto que establece el derecho que tiene todo ciudadano para expresarse libremente también condiciona la responsabilidad que debe asumir ante el irrespeto a las dos condicionantes contempladas en el artículo 13.

No dudo que haya individuos que desde el ejercicio de alguna cuota de poder pretendan cercenar este derecho a los ciudadanos, como tampoco dudo de ese cercenamiento por parte de algunos dueños de medios, que condicionan que en ellos sólo se expresen, mayoritariamente, opiniones coincidentes con su forma de pensar. Esta semana, por ejemplo, el Colegio Nacional de Periodistas, en la figura de su Presidente, “alertó”, en rueda de prensa, sobre la grave crisis que vive la libertad de expresión en Venezuela. Refirió Tinedo Guía que se ha agudizado la "hegemonía comunicacional por parte del Gobierno" y exhortó a las autoridades a respetar la Constitución Nacional, ya que en el mes de marzo de este mismo año fueron “registradas 37 violaciones a la libertad de expresión”. Así, sin mayores explicaciones, sin señalamientos concretos, sin argumentaciones, sin llevar a los órganos jurisdiccionales los casos de las supuestas violaciones.

Capítulo aparte merecen las redes sociales, las más usadas Facebook, YouTube, Twitter, Google+, entre otras, recogen la más variadas opiniones, muchas de ellas caracterizadas por un irrespeto irracional a la persona humana, sin que por ello veamos “persecuciones”, “torturas” o “encarcelamientos”. Sé que el tema de la libertad de expresión es complejo y delicado y no puede ser despachado en estas cortas líneas, pero también sé que el marco legal y el apoyo al libre acceso a la información desarrollado en Venezuela en los últimos años ha permitido el que más ciudadanos de este país tengan vocería y puedan expresar libremente lo que sienten y lo que piensan. Se los digo yo que vi en el twitter de un colega que aspira presidir la Asociación de Profesores de la Universidad de Carabobo, unos tuits, de los casi 10.000 que tiene, en donde declara “no gratos” a los chavistas, llama “negro, esclavo y ladrón a Aristóbulo” pero a la vez se vende como el adalid de la justicia sindical…

Publicado en Lectura Tangente, Diario Notitarde,Versión Digital, 3/5/2015