(Valencia, 23 de marzo de 2015, #DeFrente)
Frente a Frente
Frente a Frente
RORAIMA con R de Revolución
Será
eso que llaman destino, pues no creo en casualidades, pero mi columna de este
domingo, originalmente se titulaba La
mujer en la
Revolución Bolivariana; sin embargo, un hecho de la vida,
que en palabras de Roland Denis pudiéramos llamar el “pájaro de la muerte,
súbito, te ha alcanzado compañera para no verte más”…de manera imperativa hizo
que mi espíritu torciera la pluma y comenzara a escribir sobre Roraima.
Roraima
Quiñónez, de ella se trata, controversial mujer valenciana, cuya alma guerrera
ha viajado a otro plano, dejando un gran vacío en esta tierra tan urgida de
humanidad. Roraima, a secas, como casi todos la llamábamos, sin apelativos, sin
diminutivos.
La
última oportunidad de conversar personalmente con Roraima la tuve el 27 de
septiembre de 2014, cuando organizamos un evento para conmemorar el Día
Internacional del Turismo y el 11 aniversario de la Misión Sucre en el
estado Carabobo. Le correspondió a Roraima ser la oradora de orden, pues quien
más que la
Coordinadora Regional de la Misión para hablarnos sobre ella, a la vez que
apasionada por el tema del turismo y la salud. Ya hace 20 años que Roraima y su
entrañable amiga Camelia García investigaban sobre el turismo, de hecho su
trabajo para ascender a titular en el escalafón docente (1995) fue Turismo
Terapéutico y las potencialidades dentro de los núcleos endógenos en zonas
geográficas de aguas termales. En ese evento que les mencioné todos los
asistentes pudimos oír a la
Roraima reflexiva, a aquella mujer que con la fogosidad de
siempre, indicaba un sentido de vida. Habló sobre "la necesidad de una
verdadera transformación en la educación universitaria"; la Misión Sucre debe ser
vanguardia en los cambios y transformaciones requeridos, a la vez que reconoció
que aún se tienen grandes déficits. Destacó, que se debe formar a ese nuevo
hombre y a esa nueva mujer con principios para la vida, para el buen vivir; no
sólo los aspectos tecnocientíficos, sino darles la posibilidad de emprender, de
ser. Es fundamental, expresaba, educar en materia de salud y de inteligencia
emocional, lo cual permita una mejor sociedad, en donde se disminuyan los
índices de violencia y se puedan construir espacios de convivencia solidaria
que permitan convertirnos en una región de Paz. Indicó, que justamente el
turismo era una vía para la recreación del ser humano, pero un turismo que
respetara el ambiente, no depredador, que potencie lo autóctono, la cultura
local, la sana alimentación. Un turismo para la salud.
Y
es que Roraima, a pesar de los “achaques”, seguía adelante con ese espíritu
combativo que la caracterizaba. La sentía tan feliz cuando, en una que otra
ocasión me contaba de su encuentro con Chávez en España, era para ella un
episodio que al relatarlo le hacía iluminar su hermoso rostro. Allá en España
hizo estudios doctorales en Ciencias Económicas, Sociales y Empresariales. Era
una relacionista industrial de gran sensibilidad social. Le preocupaban los
asuntos económicos y sociales de la nación, al punto que llegó a ocupar
posiciones en la gerencia pública nacional. Pero no se quedaba mucho tiempo en
los cargos, su vena subversiva le impedía acoplarse a un “Estado Burgués”,
minado por la corrupción de unos viejos funcionarios públicos y unos cuantos
nuevos disfrazados de “rojo rojito”. A ella le gustaba destacar entre su haber
de vida “sus actuaciones relevantes como luchadora social”. Y es que sus luchas
por la defensa de los derechos de los profesores universitarios fue harto
conocida; llegó incluso a ser Presidenta de la Asociación de
Profesores de la
Universidad de Carabobo en las primera elecciones directas en
el gremio, durante dos periodos hasta 1.999.
Su
sensibilidad social podía evidenciarse en cualquiera de las actividades que
llevaba a cabo. En 1987, por ejemplo, se lanza a una huelga de hambre por la
lesión de pipotes tóxicos de residuos industriales, traídos desde Italia, para
Puerto Cabello, acción que se correspondió con los resultados de una investigación sobre las lesiones a la
comunidad de Puerto Cabello, por desechos tóxicos de contrabando desde Italia.
Otra acción importante fue la investigación y seguimiento a la contaminación
mercurial, ocasionada por la planta de cloro – soda, establecida en la empresa
PEQUIVEN, en Morón, participando en la larga lucha desde 1.984 hasta el momento
cuando la empresa admite la contaminación de los trabajadores, quienes con sus
familiares demostraron en marzo de 2.006 sus lesiones y obtuvieron el
reconocimiento de la Empresa,
al igual que el resarcimiento de ellas.
De su faceta política destaca su condición de perseguida política
desde el año 1.989, por protestas contra el Gobierno de CAP y la presencia de
Caldera en la Universidad
de Carabobo; sus detenciones en la
DISIP de Valencia y Caracas, por los actos del 04 de Febrero
y 27 de Noviembre de 1.992 y su militancia persistente y tenaz contra la corrupción
y la privatización de las universidades por parte de los grupos de AD, COPEI,
Convergencia y Proyecto Venezuela. En fin, una condición revolucionaria, a
carta cabal. Entre sus compañeros de lucha Oscar Navas Tortolero, Higinio
Castro, Freddy Bernal, Oscar Arape, entre otros.
En su
despedida hubo mucha gente: políticos, trabajadores universitarios,
estudiantes, profesores, autoridades… en todo caso, destaco a sus grandes
amigos y amigas, quienes allí se hicieron presentes, algunos con los que
compartí hasta el último minuto: Camelia García, Edmeé Betancourt, Adina
Bastidas, Gema Belandria, Jaime Carrillo, su ahijada Anaiz Madrid, su sobrina
Paula Pirela, y José León Uzcátegui, quien leyó la hermosa misiva de Rolan
Denis Me despido Roraima, con la cual,
tomando prestadas algunas de sus palabras, me permito cerrar este breve escrito:
“Roraima, gracias por haber hecho tanto
honor al nombre de la montaña sagrada, gracias por haber puesto en la cumbre el
ejemplo de la mujer venezolana, gracias por haber hecho de tu vida un pináculo
presente de dignidad, de constancia, de lealtad con ideales que fuiste
construyendo en la medida en que recorriste tu vida”. Finalmente, escribí sobre
la “Mujer en la Revolución Bolivariana”.
Publicado en Lectura Tangente, Notitarde, 22/3/2015