martes, 8 de marzo de 2022

¿Celebrar? A propósito del Día Internacional de la Mujer

 | Valencia, 8 de marzo de 2022  |    #DeFrente Por Dalia Correa 


Hoy conmemoramos un nuevo "Día Internacional de la Mujer". En muchas organizaciones, incluso de mujeres, se "celebra" el día con distintas actividades, incluidas las entregas de flores y chocolates.

Si hacemos una búsqueda acerca de los orígenes de la determinación de esta fecha, sabremos que fueron múltiples las luchas y muertes de mujeres trabajadoras, las que la impulsaron. No fue una concesión. 

No hay acuerdos en torno a un hecho determinante sobre la selección de este día, (aunque en todos los que se consideran fueron mujeres aguerridas las protagonistas); no obstante, fue tanta la fuerza que comenzó a cobrar, que en 1975 la Organización de Naciones Unidas promulga de manera oficial el 8 de marzo como el "Día Internacional de la Mujer" y cada año elige un tema central para realzar esta conmemoración. Este año el lema es "Igualdad de género hoy para un mañana sostenible".

En lo particular quiero dedicar unas líneas para hablar de la mujer en la ciencia. Para ello, les presento mi intervención en el Panel “EsCIENCIA de Mujer: Niñas pilas, mujeres sabias” realizado vía on line, en el cual compartí espacio con Gabriela Jiménez, ministra del Poder Popular para Ciencia y Tecnología de Venezuela, y las profesoras María Teresa Salomón y Virginia Aguirre. 

 “EsCIENCIA de Mujer: Niñas pilas, mujeres sabias”

Por Dalia Correa Guía

             “La igualdad real de mujeres y hombres se irá consiguiendo en la medida en que los nuevos pactos sociales incorporen la visión de género como elemento indispensable e inseparable de la refundación ética y cultural”
Alba Carosio

 Una consideración preliminar, necesaria, es reconocer que hemos transitado en la cultura patriarcal, en la cual el poder político y social ha sido pactado por los hombres para los hombres, arrogándose éstos el derecho al dominio y la opresión de las mujeres, conceptualizándolas como inferiores.

Bajo una aparente neutralidad el sistema patriarcal generaliza y estabiliza concepciones y prácticas sociales que excluyen a las mujeres de las oportunidades y de adquisición de capacidades necesarias para la participación pública y genera discriminaciones y violencias.  

En lo simbólico se nutre, sustenta y reproduce en las mentalidades personales y en los imaginarios colectivos que han trascendido todos los modos de producción por los que ha atravesado la humanidad, incluyendo allí la ciencia y la tecnología.

La historiografía tradicional ha invisibilizado a la mujer y aún hoy trata de mantener mecanismos de ocultamiento de su actuación. Para Delgado (2015:13) “este proceso de invisibilización de las mujeres se da en buena medida en el seno del propio discurso histórico, ya que este al estar tradicionalmente influenciado por una concepción androcéntrica del mundo, al hombre y la humanidad se le entendían como sinónimos”.

Por su parte, Tovar (2010) expone que la palabra que mejor define la consideración de la mujer en la historia es “invisibilidad”; de igual modo, es la que mejor expresa la preocupación de las historiadoras feministas desde inicio de los años setenta del siglo pasado. Esta falta de visibilidad no solo va a afectar a las mujeres, sino que también ha distorsionado el conocimiento del pasado.

Ante estas insuficiencias, Carosio (2009) plantea que la teoría feminista ha venido develando esa desvalorización de la participación de la mujer en la historia; lo hace mediante el uso de categorías como patriarcado, género, lenguaje sexista, doble y triple explotación de la mujer, empoderamiento, entre otras.

 Particularmente, en lo que respecta a la participación histórica de la mujer en la ciencia y la tecnología, Harding (1996), filósofa y feminista estadounidense, indica que a pesar de los grandes avances de las mujeres en ciencia y tecnología en los últimos cincuenta años, persiste un techo cultural basado en la construcción social del género, que les impide contribuir más eficazmente en la creación de nuevos conocimientos y en la toma de decisiones científicas y técnicas; dicho techo cultural debe ser superado para aumentar el potencial de la sociedad humana.

Más recientemente, Vessuri (2017) ha expresado que, históricamente, se ha mostrado que la construcción del género se dio como una construcción de exclusión de las mujeres, de lo que se etiqueta como femenino, y simultáneamente, de los significados alternativos de poder o influencia que ese conocimiento pudiera haber generado; de allí su preocupación por estudiar la participación de las mujeres en la ciencia y tecnología en Venezuela.

En una mirada actual, según datos del Instituto de Estadísticas de la UNESCO –UIS- (2020), “menos del 30% de los investigadores del mundo son mujeres”. Los datos del UIS también muestran en qué medida estas mujeres trabajan en los sectores público, privado o académico, así como en sus campos de investigación.

También se plantea que para disminuir realmente la brecha de género se deben considerar más que “números duros”; se deben identificar los factores cualitativos que disuaden a las mujeres de seguir carreras en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas.

En la búsqueda de esos factores cualitativos, se ha detectado en algunos estudios que las mujeres en los campos STEM publican menos, se les paga menos por sus investigaciones y no progresan tanto como los hombres en sus carreras. Sin embargo, hay muy pocos datos a nivel internacional o incluso nacional que muestren el alcance de estas disparidades.

En la data del Informe de Mujeres en Ciencia, preparado por la UNESCO (2019) en donde se incluye al “personal empleado tanto a tiempo completo como a tiempo parcial en investigación y desarrollo”, los promedios regionales de la proporción de investigadoras, basados ​​únicamente en los datos disponibles al 2016 son: 48,2% para Asia Central; 45,1% para América Latina y el Caribe; 41,5% para los Estados árabes; 39,3% para Europa Central y Oriental; 32,7% para América del Norte y Europa Occidental; 31,8% para África subsahariana; 23,9% para Asia oriental y el Pacífico y 18,5% para Asia Meridional y Occidental. En promedio, para el mundo representa apenas el 29,3%.

¿Pero cómo es esta realidad en Venezuela?

El informe de la UNESCO (ob. cit: 2) también revela las cifras de participación de investigadoras en las Américas del total de investigadores al año 2017. Con satisfacción observamos que Venezuela es abanderada en la región con 61,4% de participación de mujeres en investigaciones. En segundo lugar se ubican, casi a la par, Guatemala y Argentina hasta llegar a Perú, quien se ubica en último lugar con un 29,9%, cifra que representa el promedio mundial.

Este valor no nos sorprende si analizamos las políticas públicas en materia de ciencia y tecnología y equidad de género en el país a partir de la promulgación de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela CRBV de 1999.


Si bien es cierto que en Venezuela alrededor de la década de los años 50, período donde inicia la institucionalización de la ciencia y de la política científica, que regula el encuentro de la ciencia con el Estado, comienza a estructurarse -fomentada desde el Estado en articulación con los postulados “internacionales”- la relación del papel de la ciencia en el desarrollo y la institucionalidad básica que dio paso a la producción de conocimiento científico sistemático, financiado y con cierto reconocimiento social, no es sino hasta 1998 con la llegada del presidente Hugo Chávez al poder cuando comienza a emerger un nuevo modelo político con énfasis en lo social lo cual también impactó en la perspectiva desde la cual se pensó la política científica y tecnológica para el país, así como la política en materia de equidad de género.


La CRBV establece la igualdad de derechos entre hombres y mujeres en todos los ámbitos de la vida: familiar, laboral, político, social, comunitario, de participación, económico, entre otros. Visibiliza a la mujer, como sujeto social, utiliza un lenguaje no-sexista en todo el texto, desde el preámbulo hasta las disposiciones finales. En su articulado reconoce el valor económico social del trabajo doméstico, (artículo 88) y los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, (artículo 76).


El mandato constitucional y las políticas públicas en materia de equidad de género han ido permeando en diversos órdenes de la vida nacional. Evidentemente, en coincidencia con lo planteado por Vessuri y Canino (2003), el género se ha convertido en un tema de política que está integrado en la gama de factores que se toman en cuenta cuando se analizan logros, elecciones y resultados de la actividad académica y de la investigación y desarrollo. La participación de las mujeres en la actividad científica y tecnológica es uno de los principales desafíos de la paridad. Ella es la garantía de una evaluación igualitaria y justa y de que las orientaciones científicas tomen en consideración tanto las preocupaciones de las mujeres como las de los hombres que hacen ciencia.

Por su parte, el Observatorio Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (2016) de Venezuela, presenta indicadores sobre investigadores(as) acreditados(as) en los programas del ONCTI, según género. A partir del año 2005, se presenta un aumento importante en la cantidad de investigadoras que se acreditaron en el programa PEII, la cual se va incrementando, superando considerablemente a los investigadores a partir del año 2011, afirmando una mayor inclusión de las mujeres en el área de la investigación.















Fuente.  ONCTI. Indicadores venezolanos de ciencia, tecnología e innovación. 2016.

En un análisis de contenido que he realizado a los mensajes del Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología de Venezuela en las redes sociales instagram y twitter, durante el año 2020 y lo que va del 2021, se evidencia en la política comunicacional una apuesta por visibilizar a la mujer venezolana en la ciencia y tecnología. A ello podemos sumarle un programa denominado semilleros científicos a partir del cual se pretende incentivar el estudio de las ciencias naturales y sociales, mediante procesos orgánicos y formativos para identificar, acompañar y apoyar talentos y capacidades científico-tecnológicos infantiles, adolescentes y juveniles, lo cual da cuenta de una orientación en la que se pretende socializar la ciencia y la tecnología desde la más temprana edad con perspectiva de género.

Uno de los subprogramas que a nuestro modo de ver impacta en forma positiva es el Festival de Dibujo Infantil “La ciencia tiene quien la pinte” en el cual se motivó a niños y niñas a dibujar mujeres en ciencia y a publicar los dibujos en las redes sociales acompañados con la etiqueta #DibujaConCiencia. Actividades como esta donde los referentes son mujeres que han destacado en la ciencia van estimulando y modelando la participación de nuestras niñas y jóvenes en el sector de ciencia y tecnología.

Muchas son las mujeres venezolanas que han aportado y siguen contribuyendo con la ciencia y tecnología tanto dentro como fuera del país. Algunas de ellas son referentes internacionales y están mencionadas a lo largo de este documento. Especialmente he destacado a las mujeres en las ciencias sociales, pues en el imaginario colectivo pareciera que hablar de mujeres en ciencia es recrear, casi que automáticamente, a alguien al interior de un laboratorio con una bata blanca como símbolo, lo cual debe ser desmitificado.

Para cerrar, por ahora, debemos insistir en la apuesta de comunalización de la ciencia con perspectiva de género, desde la más temprana edad posible, potenciando así el semillero de niñas pilas que a la larga resultarán en mujeres sabias.

 Referencias

 Carosio, Alba (2009). Los retos del socialismo feminista del siglo XXI. Centro de Estudios de la Mujer de la Universidad Central de Venezuela: Caracas.

Correa, Dalia (2010). La mujer y el socialismo bolivariano del siglo XXI. En Delgado, Yamile y González, María Cristina (coord.). Mujeres en el mundo: multiculturalismo, violencia, trabajo, literatura y movimientos sociales. Valencia: Universidad de Carabobo, pp. 335-350.

Correa, Dalia (2018). Mujeres científicas venezolanas. Su aporte y visibilización. Conferencia en “Miércoles de Foro”. Unidad Territorial Carabobo FUNDACITE.

Delgado, Luis (2015). La lucha histórica de las mujeres venezolanas por su reivindicación política y social (1936-2010). Trabajo de Grado no publicado. Maestría de Historia, Universidad de Carabobo: Valencia.

Harding, Sandra (1996). Ciencia y Feminismo, Ed. Morata: España. Título original, The Science Question in Feminism, 1986.

Observatorio Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (2016). Indicadores venezolanos de ciencia, tecnología e innovación. Ediciones ONCTI. Caracas.

Tovar Núñez, Marianela. (2010). Apuntes para la construcción de una historia de las mujeres. Revista Venezolana de Estudios de la Mujer, 15(34), 11-26.

UNESCO (2019). Women in Science. Disponible en http://uis.unesco.org/sites/default/files/documents/fs55-women-in-science-2019-en.pdf.

UNESCO (2020). Mujeres en la ciencia. Últimas noticias. Disponible en (http://uis.unesco.org/en/topic/women-science) 

 Vessuri, Hebe y Canino María Victoria (2017). La otra: el mismo. Mujeres en la ciencia y la tecnología en Venezuela. Fundación Editorial El perro y la rana. Caracas.

 

jueves, 28 de mayo de 2020

XXXVIII Aniversario del Instituto de Investigación Dr. Manuel Pocaterra FaCES UC

    Valencia, 28 de mayo de 2020 |  

  #FrenteAFrente |  Por Dalia Correa    

Edif. de #Investigación y #Postgrado Faces #Universidad de Carabobo

Hoy, 28 de mayo de 2020, el Instituto de Investigaciones “Dr. Manuel Pocaterra” de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales (INFACES), cumple 38 años de fundado

En los últimos cinco años el INFACES ha experimentado un salto cualitativo en su desempeño. Ha logrado consolidar un equipo trandisciplinario de investigadores de alto nivel académico, casi en su totalidad doctores, comprometido con los retos de la ciencia y la tecnología de la Venezuela de hoy, que lo impulsa a generar excelentes proyectos de investigación, tutorías de trabajos de grado, postgrado y tesis doctorales; publicaciones en distintos medios de reconocida trayectoria científica, y que ha desarrollado líneas de investigación altamente productivas, que apoyan a nuestros estudiantes de postgrado.

Ciertamente que nos encontramos en medio de una situación difícil, pues Venezuela, al igual que la mayoría de los países del mundo, sufre los embates de la covid-19, enfermedad que ha sido considerada pandemia por la Organización Mundial de la Salud. Estamos en cuarentena, confinados en nuestros hogares, extremando medidas de precaución como el lavado frecuente de las manos, uso mascarillas al salir de casa, evitar contacto directo con otras personas, guardar el distanciamiento social indicado, ya que hasta ahora son las acciones que han logrado que la curva de contagios se mantenga aplanada.

Lamentablemente, las Américas, con EEUU a la cabeza, se han convertido en el nuevo epicentro de la pandemia. Al día de hoy 28/5/2020 se contabilizan 2.556.479 personas contagiadas, de las cuales 148.412 han fallecido y 778.168 se han recuperado. Venezuela ocupa el lugar 102 de la lista con 1.245 contagiados, 11 decesos y 302 recuperados. Las cifras nos indican que el país más afectado y que ocupa la primera posición en América y el mundo es los EEUU con 1.745.911 contagiados, de los cuales 102.114 personas han fallecido

La Dra. Carissa F. Etienne, Directora de la Organización Panamericana de la Salud, ha manifestado: “Creo firmemente que la buena salud se basa en la equidad, la universalidad, la solidaridad y la inclusión." Esta afirmación nos orienta en torno a la necesidad de investigar desde el punto de vista social y económico los efectos que tendrá el coronavirus en nuestro país y en la región.

Son varias las revistas científicas que están haciendo convocatoria para un número temático que tratará exclusivamente coronavirus. Sería interesante que mientras estamos en nuestro proceso de distanciamiento social, dedicáramos un tiempo a la investigación y a escribir sobre el tema. La revista Observador del Conocimiento está haciendo llamado para escribir al respecto.


Actualmente, la dirección del Instituto está a cargo de la Dra. Glenda Rivas, contadora pública y Dra. en Ciencias Administrativas y Gerenciales.

 

El Grupo de Investigación en Diversidad, Inclusión y Trabajo, GIDET, está adscrito al INFACES y allí convergen investigadores de trayectoria, entre ellos el Dr. Williams Aranguren, actual director de Postgrado del Campus Bárbula y la Dra. Aura Adriana Delgado, investigadora de nuestro instituto.


De izq. a derecha: Dalia Correa, Williams Aranguren, Adriana Delgado, Themis Sandoval y Nuvia Pernía


                                                                                       MISIÓN DEL INFACES

 El INFACES, es un instituto de investigación donde hace vida un equipo multidisciplinario que tiene como propósito la creación, desarrollo, evaluación y difusión del conocimiento científico de las Ciencias Sociales, a través de la investigación básica y aplicada y la docencia en pre y postgrado, contribuyendo así al crecimiento, desarrollo y bienestar de la nación y constituyéndose en un referente ético que destaca los valores de libertad, justicia, equidad y solidaridad.


VISIÓN DEL INFACES

Ser una referencia de excelencia en la investigación científica y tecnológica en el ámbito de las Ciencias Económicas y Sociales a nivel nacional e internacional, mediante la formación continua de su personal, capaz de brindar soluciones pertinentes a las exigencias del entorno.


OBJETIVOS ESTRATÉGICOS

·         Posicionar la imagen institucional.

·         Participar en eventos científicos nacionales e internacionales.

·         Establecer mecanismos para la obtención de recursos financieros.

·         Reactivar y direccionar la investigación según la demanda de los usuarios.

·         Promover la formación continua de los recursos humanos internos.

·         Crear líneas de investigación novedosa.

·         Fomentar alianzas estratégicas con otras instituciones dedicadas a la

          investigación.

 A continuación presentamos a algunos de nuestros investigadores activos:

Dra. Aura Adriana Delgado
Mg. William López

Dr. Víctor Hugo Pinto


Dra. Zoraida Linarez


Dr. Ángel Deza Gavidia


Dra. Berenice Blanco


Dalia Correa-Guía
Jefa del Área de Desarrollo Industrial y Empresarial


Dra. Sherline Chirinos Loaiza


Dra. María Ángela Flores


Investigadores con el Decano Benito Hamidian y Adriana Armas, Secretaria Ejecutiva



Compartiendo cumpleaños

Equipo INFACES jubilado en su mayoría.


Fuentes consultadas:

http://investigacionfacesuc.blogspot.com/2018/05/aniversario-36-del-infaces.html